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Trolls

Los trolls causan controversia y molestan a la gente

Trolling es cuando alguien publica mensajes o comentarios en Internet para «atraer» a la gente, lo que significa que provoca deliberadamente una discusión o una respuesta emocional. En algunos casos, pueden decir cosas que ni siquiera ellos creen, sólo para crear drama. En otros casos, puede que no estén de acuerdo con las opiniones de otra persona o grupo en Internet, por lo que intentan menospreciarlos, humillarlos o castigarlos. Esto puede incluir el ciberacoso, es decir, atacar personalmente a alguien por su raza, cultura, religión, sexo, orientación sexual o discapacidad. El troll también puede animar a otros a unirse al ataque, convirtiéndolo en un ataque masivo.

Las motivaciones del trolling

La palabra «troll» puede evocar imágenes de una horrible criatura mítica que vive bajo un puente, pero en el mundo digital, los trolls crean controversia. En muchos casos, no les importa realmente el tema real de discusión, sino que participan en ella porque les produce satisfacción. Su intención es perturbar el debate, crear discusiones y molestar a la gente.

La difusión de desinformación por los trolls

Cada vez se crean miles de perfiles falsos en las redes sociales. Los trolls de Internet los utilizan para difundir desinformación y amenazar nuestra seguridad. X (antes conocido como Twitter), por ejemplo, está lleno de trolls y bots. Crean historias falsas que van desde teorías conspirativas hasta noticias falsas dirigidas a partidos políticos.

Los trolls suelen escribir bajo seudónimo o de forma anónima para poder decir cosas sin que nadie les exija responsabilidades. Esto puede hacerles sentir más poderosos y menos cuidadosos que si estuvieran hablando con alguien «IRL» o en persona. Esto hace que sea difícil identificar quién publicó realmente el mensaje o comentario.

Los trolls a menudo intentan restar importancia al impacto de su comportamiento, alegando que quien se sienta molesto por sus mensajes o comentarios está exagerando. Pueden decir que sólo se trataba de una broma o que la persona a la que se dirigen debe serenarse. Esto puede hacer que la persona trolleada se sienta aún peor.

Cuando la pesca de curricán se convierte en ilegal

El trolling en sí no es un delito. Sin embargo, en algunos casos, el trolling puede dar lugar a difamación o calumnia. Los trolls pueden atacar la credibilidad de los testigos o intimidarlos. A veces, sin embargo, sus acciones se convierten en ilegales. Especialmente cuando se convierte en ciberacoso, hostigamiento o ciberespionaje.

Cómo protegerte de los trolls

¿Cómo podemos protegernos de este problema? Por desgracia, no hay soluciones mágicas al problema. Siempre habrá trolls, ya sean aquellos a los que se paga para que impulsen una agenda o aquellos que trollean sólo porque les divierte. Lo mejor es ignorar las publicaciones de los trolls, bloquearlas y denunciarlas. En las redes sociales, por ejemplo, dependiendo de la plataforma que utilices, puedes silenciar a la parte infractora o desactivar las notificaciones del hilo de comentarios en cuestión.