Desinformación

El auge de la desinformación en la era digital

En los últimos años, la desinformación se ha convertido en un tema candente. No es nada nuevo, pero las redes sociales han facilitado mucho la difusión rápida de información falsa. Pero, ¿qué es exactamente la desinformación? ¿Cómo puede afectarnos a todos y cómo podemos combatirla? Echemos un vistazo al arte manipulador de influir a través de la información.

¿Qué es la desinformación?

La desinformación es información deliberadamente falsa o engañosa. Puede adoptar muchas formas. El contenido fabricado puede implicar información completamente falsa que se crea para engañar. Puede incluir noticias falsas, imágenes retocadas y vídeos que pretenden engañar a la audiencia. El contenido manipulado implica alterar información o contenido real para engañar. Esta forma de desinformación puede incluir vídeos, fotos o citas editados selectivamente para cambiar su significado o contexto original. El contenido impostor implica hacerse pasar por una fuente o autoridad legítima para difundir información falsa. Esto incluye cuentas falsas en redes sociales y sitios web que imitan a fuentes creíbles para difundir desinformación. El contenido engañoso implica utilizar información o hechos parcialmente ciertos para crear una impresión falsa. Esto puede incluir utilizar sólo cierta información que apoye una idea concreta, sacar la información de su contexto completo o presentar la información de forma unilateral o no completamente veraz. La sátira y la parodia no son desinformación en sí mismas, pero a veces pueden confundirse con noticias reales. La gente puede difundir deliberadamente contenidos satíricos como noticias reales para engañar a los demás.

El impacto de la desinformación en la sociedad

La desinformación puede afectar a las personas de varias maneras. Puede causar confusión, incertidumbre e incluso pánico porque la información falsa puede dificultar que la gente sepa qué es verdad. También puede influir en las creencias y decisiones de las personas, haciendo que piensen o actúen de formas que no se basan en información precisa. La desinformación despierta emociones y reacciones para llamar la atención de la gente. La desinformación también puede crear división y conflicto entre las personas. Puede que esto no suene demasiado peligroso, pero en realidad la desinformación puede tener consecuencias muy graves para todos nosotros, como dañar la reputación de alguien o provocar riesgos para la salud o la seguridad públicas. En general, la desinformación puede afectar a la forma en que la gente ve el mundo y toma decisiones, y puede afectar a la sociedad en su conjunto. Por eso es importante que identifiquemos y combatamos la desinformación.

Cómo reconocer la información falsa

Es más fácil decirlo que hacerlo cuando nos bombardean constantemente con información procedente de múltiples canales. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a reconocer la información falsa.

• Comprueba la fuente. Si estás leyendo una noticia, ¿proviene de una fuente reputada y conocida? Comprueba si otros medios de comunicación de confianza informan de la misma noticia. Lee más allá del titular y busca pruebas. Las noticias fiables están respaldadas por pruebas y referencias.
• Vigila la parcialidad. Deberían saltar las alarmas si la noticia parece estar impulsando una agenda o un punto de vista concretos. Recuerda que tus propias opiniones y creencias también pueden crear prejuicios y afectar a tu juicio. También hay varios sitios web de comprobación de hechos, como FactCheck.org, PolitiFact y BBC Reality Check, que puedes utilizar para comprobar la exactitud de la información.

Lucha contra la desinformación: ¿qué puedes hacer?

Todos podemos luchar contra la desinformación. Párate a pensar antes de compartir. ¿Estás seguro de que la historia que vas a compartir es cierta? Habla con tu familia y amigos sobre la desinformación para concienciarlos. Y siempre es buena idea averiguar más.